The Dead Rocks en Madrid 19/05/15

Cuando vives un concierto como el de The Dead Rocks e independientemente de todos los factores externos que se puedan dar, chocas con un show huracanado, divertido, fresco, excelentemente ejecutado, y para colmo, conoces personalmente a la banda dándote cuenta de que además son unos tipos fantásticos, el premio como promotor está más que recompensado.

En Fun House nos juntamos 25 personas entre público y personal, más la banda. Es de justicia reconocer también, el esfuerzo que hacen salas como esta por ofrecer una programación de calidad que en muchos casos no se ve valorada de forma recíproca en afluencia de público. Cuando faltaban conciertos nos quejábamos…

En fin, el caso es que pudimos disfrutar de unos colosos en esto del Surf & Roll. Se presentaron los brasileños con sus camisas de “uniforme” personalizadas, en las que se podían leer sus nombres: Johnny Crash a la guitarra, Paul Punk al bajo y Marky Wildstone a la batera. Tres amigos que se conocen desde la época del colegio y a los que poco les importó la escasa audiencia que hizo acto de fe.  

Abrieron el espectáculo con toda una declaración de intenciones: “Surf Party”. Mucha energía sobre el escenario. Una batería frenética, una base de bajo que llevaba el peso de la melodía y en algunos casos te recordaba al bajo de Lemmy (sí, el de Motorhead) y una guitarra en su punto justo de reverb que hizo las delicias de los presentes. ¡Que gozada! Pudimos escuchar temas mayoritariamente de su último trabajo, versiones como el popular tango “Por una cabeza”, muy bien llevada a su terreno, cartuchazos con aroma brasileiro qué se pueden convertir en clásicos del género como “Nas Ondas da Emoçao” y auténtico delirio surf-punk de la mano del genial guitarrista Johnny Crash en trallazos como el potente "Bumble Bee".

El punto álgido llegó con el tema que da título a su último álbum, “Surf Explosao”. Un temazo que tengo grabado a fuego en mi cabeza y que me martillea con su  mezcla de finger-picking y composición clásica del surf más auténtico, que mama de los orígenes allá por los primeros sesenta. La actuación duró una hora aproximadamente y nos quedamos con ganas de mucho más, pero creo que así es como se debe terminar un bolo, dejándote con ganas para volver al siguiente.


Preparaos en Valencia, porque para allá que van The Dead Rocks, la más genuina y divertida explosión surfera!!!!

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