The Phantom Keys, pasaporte a los sesenta.

Cuando eres consciente de que puedes hacer un concierto junto a uno de los grupos que más admiras y que mejor representan los sonidos que amas, es muy difícil explicar la emoción que se siente, la ilusión con la que afrontas el reto, cómo pasan de lentos los días anhelando que llegue el momento… The Phantom Keys vuelven a la carga, después de algún tiempo parados, para celebrar su décimo aniversario. Traerán bajo el brazo un nuevo 7”, que ya nos morimos por escuchar, y es que cada nuevo trabajo de estos colosos de los sonidos cavernícolas de los  swingin’ sixties, se presenta como el más puro acercamiento a lo que se pudo escuchar en esa época. La más auténtica y verdadera lección de rhythm & blues, tamizada con fuzz y salpimentada con psicodelia, un lujo con mayúsculas.

Volver a los comienzos para entender esta banda es imprescindible. Escuchar con apenas 15 años a The Pretty Things, Los Them de Van Morrison, Bo Diddley, los primeros Rolling Stones o a los Yardbirds, les hacía diferentes. Y con esa intención nacieron he hicieron sonar sus guitarras para una vez haber bebido de las raíces musicales de aquellos grupos del rhythm & blues británico de los sesenta, emular los sonidos de éstos con como si fueran una banda más de aquellos tiempos.

Y es precisamente esa semejanza a grupos de hace 50 años lo que les hace diferentes hoy en día. Se consideran como una banda de Rock and Roll sin más etiquetas, con innumerables influencias que provocan esa variada paleta de sonidos que te trasportan a la época de grupos con infinidad de singles y sin Lp’s, de directos en la BBC Radio, de Chelsea boots y flequillos…

Aparece a través del sello gallego El Beasto el single que contenía “Velvet Illusions” e “In the summertime”, y el proyecto se apuntala. 1500 copias vendidas por toda Europa, de lo que es ya una pieza de coleccionismo, e invitaciones a los mejores festivales de proyección sesentera del continente. Le Beat Bespoke, Primitive Fest, Purpple Weekend o The Cavern en Liverpool han sido testigos de estos animales de escenario. Porque esa es otra de sus cualidades. Los escenarios se incendian con el directo de estos Salvajes.

Posteriormente vendría “Shut Up Johnny/I wanna be free”, en una línea más cercana al rhythm & blues que su trabajo anterior, pero manteniendo ese espíritu de garage-punk indómito con el que se dieron a conocer, es ya también pieza de coleccionismo.

Llega enero de 2012 y con él la edición de “The Real Sound Of”, primer larga duración de la banda. Generosa enciclopedia de ritmo salvaje y adolescente, crudo y sin aditivos. Les impulsa al reconocimiento más allá de nuestras fronteras, confirmándolos como una de las mejores bandas del género a nivel mundial. La producción corre a cargo de Mike Mariconda, quien obtiene un acabado vintage en todos los temas, consiguiendo gran credibilidad en el objetivo de la banda a la hora de sonar cómo una máquina bien engrasada de puro r&b-sixties-punk. Como guinda y tras poder disfrutar de guitarrazos que te llevan a través del Londres de 1965, se marcan un baladón soulero “I Was True” que te deja del revés.

De aquella misma sesión en la que grabaron el Lp, sacarían un single con un tema propio y una versión de Rosco Gordon, "Gloria's nightmare/Just a little beat". 

El próximo viernes 30 de octubre fiesta para celebrar junto a The Phantom Keys diez años del mejor rock and roll. Será en el Intruso Bar – C/Augusto Figueroa, 3 – Madrid. 






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