John Nemeth, a la conquista de Europa

Después de ser galardonado como mejor interprete en la modalidad Blues/Soul en los Blues Music Awards de 2014 y de que le vuelvan a llover las nominaciones para 2015, salta el charco para conquistar Europa con su último LP bajo el brazo. Tendremos la oportunidad de disfrutarle con la presentación de "Memphis Grease" en siete ciudades de la península. En Madrid, sala Boite Live el martes 10 de marzo.

Boise, Idaho, no es aparentemente el lugar que evoca un semillero de la música soul. Pero para John Nemeth, es donde su amor por el género comenzó y el punto de partida de un viaje que le ha llevado de sus primeros conciertos al frente de una banda adolescente, a cinco nominaciones a los premios de la música blues en 2013.

Este hijo de inmigrante húngaro, con sobrenatural talento, tomó sus primeras lecciones de armónica basadas en el estilo de héroes rootsy como Little Walter y Sonny Boy Williamson. La primera actuación pagada llegaría en 1991, cuando fue contratado para interpretar canciones de taberna en los almuerzos de las “Catholic Daughters of America”, antes de fijar su mirada en la escena club de Boise, donde, durante casi una década, actuó siete noches a la semana en pubs locales, tabernas y fiestas.

Después de abrir un concierto para Junior Watson, a Nemeth se le presentó la oportunidad de girar como telonero del gran guitarrista, lo que le llevaría por todo Estados Unidos y Escandinavia, y acabaría en el estudio de grabación con su debut en solitario, “Come And Get It” (2004), y la colaboración en el mismo proyecto del propio Watson. Se traslada a California y poco después de su llegada, firma por Blind Pig Records para un contrato de tres álbumes. Empieza a obtener los primeros elogios de la crítica colocándole en el mismo saco de artistas como James Junter, Eli 'Paperboy' Reed o Sharon Jones.

A principios de 2013, cambia su vida en la costa oeste para instalarse en Memphis, Tennessee. Se casa y forma familia. El traslado es motivado principalmente porque la ciudad del río es el epicentro histórico de la música Americana de raíces. "Me mudé a Memphis porque es el epicentro de soul y blues," confirma. "La riqueza de conocimientos es muy fuerte en los instintos de sus músicos y sus estudios."

Nemeth aterrizó en el lugar perfecto: Electraphonic estudios, casa del productor y músico Scott Bomar, quien había compuesto las bandas sonoras de Hustle & Flow y Black Snake Moan y había producidoMemphis Blues” de Cyndi Lauper. Con el respaldo de los Bo-Keys, grupo de veteranos de Memphis que hicieron su nombre como banda de soporte de artistas de la talla de Al Green, O.V. Wright, Rufus Thomas o The Bar-Kays, Nemeth compuso rápidamente trece canciones que reflejan cómo entiende el soul y el blues. Las cintas de esa sesión llegaron a oídos del manager Charles Driebe, que se las envió a Denby Auble de Blue Corn Music. El sello de Americana firmó con Németh ese año, añadiéndole a una lista que cuenta con nombres de la talla Ruthie Foster, Gurf Morlix o Steve Forbert.

“Memphis Grease”, el tan esperado disco después de “Name the Day” (2010), encarna todo lo que distingue a este artista aparte de su carácter revivalista: es innovador y único, personificando lo mejor del género. Este trabajo, es una amalgama de temas forjados bajo el fuego abrasador de su harmónica, que nos traen reminiscencias del viejo Blue-Eyed Soul de los Box Tops o Roy Head. Un puñado de temas originales acompañados de tres versiones, cuidadosamente elegidas, qué incluyen “Crying” de Roy Orbison, reinventada como un soul a combustión lenta pero que coincide con lo que salió de los Muscle Shoals a finales de los sesenta.


El propio título del álbum transmite el viaje que realizó Nemeth a Memphis. La escena soul-blues le sobrevino en el área de la bahía, que se conoce históricamente como “Oakland Grease”, y tomó el mismo camino que un par de artistas "grasientos" de Oakland, el guitarrista Lowell Fulson y pianista Jimmy McCracklin, que viajaron al sur para grabar dos de sus mejores trabajos: “In A Heavy Bag y “High on the Blues de Fulson y McCracklin respectivamente. Para Németh, “Memphis Grease” es un concepto natural que casa las técnicas que perfeccionó en la bahía con la intuición que fluye entre él y los Bo-Keys. Música fresca con arreglos que suenan igual que en los sesenta.

Con la combinación inter-generacional de baterista Howard Grimes, el guitarrista Joe Restivo, Al Gamble en los teclados, el productor Scott Bomar en el bajo, el venerable vocalista de soul Percy Wiggins a los coros, y una sección de vientos con Marc Franklin, Kirk Smothers y Arte Edmaisten, el resultado es una compenetración que suena completamente sin esfuerzo. Soul moderno que hierve a combustión lenta.


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