Sin excusas, ni descanso al rock and roll.

Dan Baird And Homemade Sin
Madrid, 13 septiembre 2018
Sala El Sol, casi lleno

Parece que Dan Baird y sus pecadores le han cogido el tranquillo a enlazar giras y discos, sin importarles el continente o si hay que grabar en directo o en estudio. Y a nosotros nos parece bien. Ya no importa la excusa para que nos vuelvan a visitar, son bien recibidos y parece que se encuentran cada vez más a gusto. 
Foto: Oscar de Vega

Esta vez las camisetas de la gira son estupendas, y tiene las cuatro partes en que dividen la gira (con cambios de continente) en letra bien pequeña para que quepan en la espalda de los seguidores…y de la banda. En Madrid, perdida en medio de la lista de decenas de ciudades, toca un local con más capacidad que la anterior visita y con disco de estudio fresquito. Todo nos vale. Sabemos que tienen un año más y miles de millas más de carretera o avión. Y nos da igual. 

Estos tíos saben lo que hacen, son profesionales y lo tienen claro. Empiezan en hora y después de saludar a la parroquia, avisan: vamos a tocar hasta que nos dejen. Y cumplieron. No deja de asombrar que los que los conocemos y los que van a verles por primera vez acabemos igual sus conciertos, sonriendo de oreja a oreja. En esta ocasión también.

Son viejos, Dan no es guapo, y no visten a la última pero no hay un solo segundo desde que salen a escena y empiezan a tocar que el público pueda apartar la vista y los oídos del grupo. Ese Warren Hodges que es un mago de la guitarra, en perfecta armonía con un dúo de maestros en el ritmo. Nadie salió de El Sol diciendo no se oía el bajo. No. Atronaba, y no por el volumen sino por la presencia. Esa que muchas veces echamos en falta en conciertos de salas o festivales. Cuando además tienes un batería que acoge y sostiene el latido enérgico de la banda, sin buscar el lucimiento sino para encauzar la noche hacia los territorios del rock americano, su casa vamos, pues… pues ¿qué más se necesita? Buen sonido en la sala, que sonó impecable. 

Desde bien temprano, los músicos y el público estamos en comunión. Nosotros los conocemos, ellos nos conocen, sabemos que nunca defraudan y ellos saben que van a tener a gente alegre, coreando y animando todo el concierto. Entonces, ¿por qué este concierto nos ha gustado más o lo hemos disfrutado más? No lo sé, y estaba allí. Tampoco puedo echarle la culpa al alcohol, no había borrachos molestos ni peleas por llegar a las barras. El repertorio tampoco. Siempre saben contentar a los que vamos a verles. Y sin embargo, algo pasó. No es que estuvieran más simpáticos o comunicativos o más virtuosos. Simplemente fue uno de esos juernes con conciertazo en un sitio mítico de Madrid al final del verano. Pero no uno cualquiera, tocaba Dan Baird y los Homemade Sin y ellos no perdonan un buen bolo.

Joe Wild

Foto: Oscar de Vega

Foto: Oscar de Vega
Foto: Oscar de Vega

Foto: Oscar de Vega


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