Para presenciar un concierto de
Henri Herbert y sus compinches se recomienda ir bien descansadito, si se ha
podido calentar piernas antes, mucho mejor, y con la idea de adquirir una buena
hidratación durante y sobre todo después de la extenuante actuación.
Foto: Cristina GM |
Lo podríamos resumir como uno de
los actos más punkis realizado por una banda de rock’n’roll a los que se puede
acudir hoy en día. Setenta y cinco minutos de pura intensidad musical, ¿llegaste
a ver a los Ramones? pues algo así, pepinazo tras pepinazo sin bajar la
intensidad desde la primera nota. Henri, la mayoría del concierto de pie
aporreando las teclas como quien pica piedra y la sección rítmica, entendemos
perfectamente que se llamen The Fury, cómo un búfalo desbocado martilleando
ritmos que te transportan los pies.
Se presentaban por tercer año
consecutivo en Fun House, con la intención de presentarnos su último Ep “Official
Bootlegs Vol. 1”, ante una audiencia en la que extrañaba poderosamente no ver
ningún tupé. No saben los rockers lo que se pierden… porque su música bebe
totalmente en el manantial de Jerry Lee Lewis y Fats Domino. Rock’n’roll de
pureza exquisita, con actitud como la de aquellos primeros rebeldes y la
virtuosidad de un músico que acabará teniendo el reconocimiento de ser uno de
los grandes intérpretes del género.
Foto: Cristina GM |
Si alguna pega se le puede poner
al talentoso pianista francés afincado en Reino Unido y ex de los salvajes Jim
Jones Revue, es que quizá sea un poco perezoso a la hora de componer. A día de hoy su repertorio no es muy extenso,
aunque eso sí, no tiene desperdicio alguno. Durante los primeros cincuenta minutos
fue desgranando temas en los que mezclaba aquellos más reconocibles por todos
como pudieran ser “She Tink She Do” o “Pocket Venus”, con auténtico despitote
por parte del personal, con otros del pelo de “Boogie” o “Bad Blood” que aunque
menos perceptibles, también hicieron las delicias de los presentes.
Tras semejante derroche de energía paró un minuto para volver él sólo al escenario y deleitarnos con su prodigioso manejo de las teclas, cerrando la noche de nuevo la banda al completo, llevándonos a la extenuación con otros tantos temas, y poniendo la guinda con “Talkin Bout The Boggie”. Nadie se quedó con ganas de más, todos lo dimos todo.
Foto: Cristina GM |
Foto: Cristina GM |
Henry Herbert es un gran músico, no hay ninguna duda sobre esto, pero al no tener guitarra eléctrica hay lagunas en su música. Toda su música se basa en su ritmo frenético de las teclas del piano, pero abusa de esto y al final cansa, es repetitivo. Hay algunas canciones que parecen glam rock y otras psicodelia. Si tuviera un guitarra eléctrico se repartiria mejor la "energía" y sería más llevadero sus conciertos. Jerry Lee Lewis tenía uno y Mike Sánchez con su banda también. Y el micrófono especial que tiene debería usarlo en algunas canciones, no en todas, para que se le oiga su voz completamente y no sonar siempre a "megáfono". Herbert es un gran músico y showman, pero no debería ser tan "egocéntrico", y llevar un guitarrista eléctrico y cantar con su voz completa.
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