Los Negativos en El Sol (11/12/2015)

A principios de año veía la luz "Duplexin" y por las circunstancias que todos conocemos Los Negativos no se echaban a la carretera a presentarlo. Tras dejar curar las cicatrices y después de casi un año de espera, Carles y Raul decidían que el mejor homenaje a Alfredo sería presentar al público una obra póstuma superlativa a la altura, si no más, de su primer trabajo "Piknik Caleidoscópico".

Y sí con su último vinilo nos atrapaban a través de letras imposibles encajadas en melodías exquisitas, cuando sonó el primer acorde de guitarra de doce cuerdas, El Sol se envolvió de una niebla de colores, una belleza y una elegancia difícil de plasmar en directo. Estaban superando el reto de llevar al público un disco lleno de matices, arreglos y sonoridad, muy compleja de ofrecer en una sola toma. Se palpaba que detrás de aquellas canciones había horas de ensayo concienzudo  para ofrecer un resultado que hiciera levitar al respetable.

Acompañados por Pablo Jiménez (Los Soberanos, The Canary Sect) al bajo, David Abadía (The Canary Sect) a la batería y Joan Milla a las teclas, se presentaban Carles Estrada y Raul Costafreda en Madrid, como corazón palpitante de los actuales Negativos.

Comenzaron fuertes, con "Duplexin" y "Ansia de Color", pepinazos que ya se han convertido en imprescindibles de la banda. Intercalaron himnos como "Habitación realmente pequeña" y "Bagdag" para hacernos recordar los mejores años del garage-psicodélico estatal y subir la temperatura a niveles volcánicos, y volvieron a la carga con temas nuevos que a veces me da la sensación que llevo escuchando desde hace décadas como son "La Reina del Jukebox" o "Las Chicas del Bar del Canal" ¡Que delicia!

También tuvieron tiempo para recordar su anterior álbum interpretando "Dandies Entre Basura" y despedirse, tras una hora más o menos de show, con los temas del single ("A Tumba Abierta"/"Turmix") que adelantaría como buen presagio, lo que se traían entre manos y vio la luz meses después concretándose en la gran obra musical que es "Duplexin". No tardaron en aparecer de nuevo en el escenario y poner la sala boca abajo con "Moscas y Arañas", ya me puedo morir tranquilo, y decir adiós definitivamente a través de una revisión del "Glass Onions" de The Beatles.

Después de seis años sin pisar las tablas y con la tristeza por la pérdida, estos graduados en underground ya son masters y tienen más argumentos musicales que nunca para seguir siendo referencia como grupo de culto y mantener viva la llama de algo que hoy en día sólo saben hacer Los Negativos.