El pasado sábado 23 de enero, se
presentaba la banda alemana The Roaring 420’s por primera vez en Madrid, en la
céntrica sala Phantom. Se había creado cierta expectación después de dos discos
a cual mejor, por ver a estos emergentes teutones, deudores de los mejores
sonidos lisérgicos provenientes de claras influencias sixties. La mezcla
perfecta entre el New York de 1967 y la costa californiana en ese mismo año. El
local de ensayo de Lou Reed y su Velvet Underground, al que se apuntan unos
Beach Boys recién salidos de grabar su mítico “Pet Sounds” y como invitado
estelar, George Harrison y su sitar.
En una sala llena y con algo de
retraso, comenzaron desgranando temas de su último trabajo “You can’t get out alive” (It’s A Gas!
Records - 2015) reconocido en muchos medios como uno de los mejores Lp’s del
año pasado. Pusieron toda la carne en el asador desde el principio, subiendo la
temperatura desde el segundo tema con ese formidable trallazo (para mí el mejor
tema de su segundo disco) que es “Sweet
Destiny”. Y se notó que venían a
presentar trabajo nuevo, ya que hasta en ocho ocasiones sonaron temas de este
flamante long play: “I’ll Steal You From
This Zoo”, “Keep Me Sane, Mary Jane”,
“Hey Lou”… Sobre todo en la primera
parte del show en la que nos presentaron un nuevo tema, inédito hasta el
momento “On The Run”, con una fuerte
carga rítmica soportada por el bajo Martin.
Con Flo al frente, su voz te
embauca. Tiene un timbre en directo que te deja embobado y va que ni pintado
para la explosión lisérgica que emana de sus instrumentos, dando ese aire de
tranquilidad y buen rollo que desprenden las melodías psicodélicas que
interpretan. Cuando llegó “Blue Jay”,
otro de sus temas imprescindibles perteneciente al primer disco, el respetable
estaba más que metido en esta fiesta de fuzz, reverb y psicodelia flipante. Fue
entonces cuando dieron paso a temas protagonizados por el sitar para seguir en
la nube un ratito más. Sonaron “Psych Out”, joya instrumental y su tema más de
tripi, “Sitar Beat” o “Thesee Woods of Stone” de su primer trabajo.
Para terminar, dejaron un par de
versiones. El “L.S.D.” de The Pretty
Things, demostrando que además de psicodelia saben darle al garage de manual
como el que más y “Laisse Tomber Les
Filles” de Gaingsbourg, donde Lu (baterista femenina del grupo) se hace con
las riendas, cantando este excepcional tema beat en francés, manteniendo la
frescura del original pero con un toque actual, dándole aire de tugurio
humeante.
Se despidieron con “Hey Hey Rider” de su primer disco, para
terminar definitivamente y por aclamación popular con otro tema prestado, en este caso el “Turn On Your Lovelight” de los Blues
Brothers. ¡Buena forma de acabar con una fiesta de rock’n’roll!
Intuimos que sí siguen en esta
línea compositiva, desarrollando trabajos tan buenos como los realizados hasta
la fecha, no tardarán en llenar locales más grandes y por supuesto, allí
estaremos para disfrutarlos de nuevo.
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