El viernes 28 de octubre
tendremos por fin ocasión de disfrutar en el Foro, de la presentación del
último trabajo de estudio de Dixie Town,
sin lugar a dudas uno de los mejores combos de Rock-Blues que pululan por la
piel de toro. Ha pasado casi un año desde que “Same Old Story” viera la luz, pero da igual, lo bueno si se hace
esperar, dos veces bueno!!
Aprovechando la ocasión, damos un
rápido repaso a la trayectoria de estos vigueses, con el alma puesto a orillas
del Mississippi y un recorrido, que les
ha llevado durante diez años, a grabar cinco discos. Unas pequeñas pinceladas
para conocerlos mejor y saber qué nos puede deparar éste viernes en La Boite de Madrid.
Comenzaron su andadura
discográfica allá por 2007 cuando se editaba su primer Lp “Hardnighters & Bluesbelievers”, una colección de versiones y
temas propios, de los que atacan a las vísceras. Blues clásico que recorría los
senderos de Jimmy Rogers, Chester Burnett o el propio B.B.King. Una buena carta de
presentación que les colocaba en el mapa del blues patrio.
Un año más tarde, vería la luz “Overdrive”. De la mano de Hendrik Röver consiguen un sonido con
más empaque, seguramente provocado también por la experiencia adquirida, donde
los temas impactan dando la cara a un sonido más rock pero con el regusto blues
que les caracteriza. Alguna cover y
la confirmación de que nos encontramos ante un grupo que promete una larga
trayectoria.
Ya en 2010 es editado “Fat & Superb”, un tercer asalto en
el que se confirma la conexión con el rock que iniciaron con su anterior
trabajo. Estructuras dirigidas por líneas de bajo en primer plano, una guitarra
afilada como el mejor cuchillo jamonero y una producción básica que te acerca
al recuerdo de los mejores power-trios de rock-blues. Melodías insospechadas y
una máquina bien engrasada, sin complejos estilísticos alejándose de los
típicos clichés del género.
Con “O Furacán” (2013) dan el salto cualitativo definitivo. Llegan a la
madurez compositiva presentando un trabajo redondo con producción a cargo de Mike Mariconda. Siguen a lo suyo,
tirando de las influencias de siempre pero con un sonido que por momentos se
acerca al hard-blues. Un trabajo más que recomendable con canciones poderosas
que miran de tú a tú a las bandas icónicas de los setenta. Comienzan a aparecer
en las listas de los mejores discos del año a nivel nacional.
Sí con “O Furacán” habían conseguido dar un puñetazo en la mesa para
señalar cómo se las gastaban, con el posterior disco grabado en directo “Burned Alive” (2014) consiguen el
alcance mediático que se merecían. La consagración llega con este disco grabado
en casa, en la Sala Son de Cangas do
Morrazo, donde muestran su capacidad de no repetir patrones, moviéndose como
peces en el agua en directo, su medio natural. Para ellos, con su visceral
manera de entender el blues, no existía mejor escenario para mostrar su
testosterona, que cubiertos de sudor y rodeados de amigos. Misión cumplida!!
Y con estas llega noviembre de
2015, y se confirma con “Same Old Story”,
que Dixie Town son de lo mejorcito
en lo suyo. Producido de nuevo por Hendrik
Röver, y haciendo honor al título, siguen a lo suyo, con la misma cantinela
de siempre, pero si cabe, mejor interpretada que nunca. A la fiesta que ya
formaban Pepe Ferrández (voz y guitarras),
Oscar Fontán (bajo) y Lucas Ferrández (batería), se une Isaac Campos a los teclados. Catorce
temas que pasan como capítulos de la vieja historia que lleva del blues agreste
del Delta, pasando por momentos en los que un funk muy particular y unos lamentos
gospel se hacen protagonista, para llegar al rock-blues urbano interpretado en
los peores garitos de Chicago. Latente de nuevo, como en sus anteriores
trabajos, esa garra que sale de lo más hondo de las entrañas, una actitud
interpretativa vital, que te agarra para no soltarte desde el primero hasta el
último de los temas del disco. Han sabido como nadie absorber las influencias
de aquí y de allá, del blues más académico como pudiera ser el practicado por Elmore James, pasando por el
psicodélico de Captain Beefheart o
el más rockero y lleno de fusión de Grand
Funk, para plasmarlas en un trabajo que les ha llevado a ser reconocidos en
gran número de los rankings de discos del año pasado (sin ir más lejos el de
grupos nacionales de Ruta 66, toda
una garantía!) .
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