Tina Bednoff & The Cocktailers en Alcalá de Henares.

Se presentaban Tina y sus Cocteleros en el Flamingo Bar de Alcalá de Henares, en horario vermut y tras ocho fechas a lo largo de nuestra geografía. Tras unas gafas de sol que hacían pensar en el cansancio que podría acarrear tras 3.000 kilómetros de carreteras, y en una sala medio desangelada, aparecían en escena los cuatro fineses. Pero las apariencias engañan muchas veces... Un bestial derroche de energía nos esperaba a la vuelta de la esquina.

Desde el primer acorde la audiencia quedó prendada. ¡Rhythm & Blues en la más pura esencia! Revivalismo puro de los ritmos que precedieron al rock’n’roll más primitivo, pasados por la coctelera de estos vikingos y mezclados en ocasiones con ciertos toques de swing, exótica o rumba. Pero no sólo eso, también pudimos disfrutar de auténticas lecciones del más auténtico blues de raíces, interpretados con el alma y la pasión que sale de las entrañas, y ejecutados con una delicadeza y genialidad más propia del viejo New Orleans que de la nórdica y gélida Helsinki.

Tina Bednoff se muestra como una veterana de voz rasgada, hecha a base de tabaco y whisky como los viejos bluesman de orillas del Mississippi, y una virtuosa guitarrista que derrocha corazón en cada canción.

Esta Sister Rosetta Tharpe del siglo XXI, se deja acompañar por batería, bajo y piano, provocando una conjunción explosiva. Sus compinches son auténticos musicazos, teniendo especial relevancia sobre las tablas Ville "Tohtori" Tolvanen a las teclas. Los solos de guitarra dan paso a los de piano, creando una interlocución instrumental propia de las mejores sesiones de improvisación jazzística, y amparados bajo una sección rítmica que invita al movimiento y al bailoteo sin contemplaciones.

Con estas premisas, venían a presentar su último trabajo “Jump, Sister, Jump” editado por la discográfica española El Toro Records. ¡Y bien que lo hicieron! No se dejaron en el tintero ni un solo tema, e incluso tuvieron tiempo para acordarse de su anterior trabajo y ejecutar en los bises un par de versiones para acabar la fiesta por todo lo alto. La sala se fue llenando al mismo ritmo que subía la temperatura interpretativa del combo finlandés, para terminar la fiesta con una entrada más que aceptable y nadie quieto sobre su baldosa. Mucho baile y cara de diversión, dejando un gran sabor de boca en los presentes y ganas de mucho más.

Estos finlandeses saben lo que se traen entre manos… Hot Rockin’ Rhythm & Blues!!!!




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