Dando un primer vistazo superficial, podrían parecer un trío de blues aguerrido con aromas hillbilly y colores soul. Pero si rascas un poco esa superficie y adentras en su música, te darás cuenta que estos cavernícolas que dicen proceder de Missouri (Columbia -USA), en realidad se asemejan a un grupo perdido de extraterrestres viajando en el tiempo desde lugares desconocidos para la humanidad. Algunos dicen que vienen de un planeta donde el rock’n'roll no ha muerto, donde el blues todavía se toca con el alma y desde las entrañas. Otros dicen que son reptiles humanoides enmascarados, que por las noches salen de las profundidades de la tierra para envenenarnos con sus ritmos hipnóticos de ultratumba. Un hecho si es cierto, es necesario ser testigo de alguno de sus incendiarios directos o exponerse a sus crudas y salvajes grabaciones para saber a ciencia cierta que se trata de THE HOOTEN HALLERS!!
Formados en 2007 como dúo, actualmente son tres los miembros de está apisonadora de blues interespacial salida de los fangales del Medio Oeste norteamericano. John Randall toca la guitarra más como un pistolero que como un músico, y su voz puede ser descrita en un punto intermedio entre John Lee Hooker y un mono aullador. Pura pasión que le sale de las vísceras interpretando algo que podría ser descrito como un lamento espeluznante de taberna. Andy Rehm, con su estilo genuino de tocar la batería de pie, a menudo aparenta ser un hombre intentando vencer a un lobo de dos cabezas, mientras que al mismo tiempo trata de canalizar el fantasma de Minnie Ripperton cuando se emplea a fondo en los coros con un falsete de hiena hilarante. Con una alquimista musical errante se completa el trío. Kellie Everett imprime el carácter y la fuerza necesaria a través de su saxo barítono para que la fórmula de destrucción masiva se complete.
Ya estuvieron por nuestras tierras en junio de 2015 y no dejaron prisioneros. Nos volvieron locos deseando una pronta vuelta a nuestros escenarios. Ahora regresan para celebrar diez años sobre los escenarios con un nuevo trabajo homónimo “The Hooten Hallers”, sí cabe mejor que cualquiera de los facturados hasta la fecha. Rock’n’roll primitivo, rhythm’n’blues y hillbilly soul se entremezclan con ese blues bastardo y sucio del Delta de Mississippi que les caracteriza, impregnado por ese deje a Screamin’ Jay Hawkins, Hasil Adkins, o Bloodshot Bill. Llamen a los bomberos porque se acercan unos auténticos pirómanos del blues, llegan… The Hooten Hallers!!!
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