Matthew Daniel Woods es oriundo de Knoxville, ciudad situada al
Este del Estado de Tennessee, donde se produce nuestro bourbon preferido, Jack Daniel’s. Y como no podía ser de
otro modo, su guitarra destila el más genuino sonido norteamericano, outlaw
country con denominación de origen Apalaches. Su voz, lamento de lobo solitario
pone a flor de piel los sentidos y el pedal steel, nos recuerda con su
balanceo, que la pipa de fumar está preparada junto a la mecedora del porche.
Es difícil imaginar al barbudo de
Matt fuera de su hábitat natural, salones de madera repletos de cowboys con
sobreros de ala. Pero la que comenzará en mayo, será su tercera gira por la
vieja Europa y segunda por la piel de toro. No vendrá presentando material
nuevo, pero sí trae el propósito de afianzar y llegar a más público que en su
última gira estival, que con tan buen sabor de boca dejó a los feligreses de la
Americana que tuvieron la suerte de disfrutarlo en directo junto a sus Natural Disasters.
Woods ganó prominencia en la escena
musical local como parte del grupo de pop-rock sureño Magpie Suite para, a partir de 2003, formar la banda Plan A con la cual lanzaría su primer
trabajo de estudio "Caught Up in the
Fray". En 2007 daría el salto
para comenzar a facturar discos bajo su propio nombre, fundando una banda junto
a Grant Houser, viejo amigo con
quien se había reconectado musicalmente cuando el Plan A comenzó a deshacerse. Junto a Houser y algunos amigos cercanos como Trisha Gene Brady de The
Black Lillies (con los que disfrutamos de un conciertazo en el que agotaron
las entradas en marzo de 2017 en Madrid), el multi-instrumentista Greg Horne y el guitarrista-compositor Tim Lee, por nombrar algunos, dieron
forma a su primer lanzamiento en solitario "The Matt Woods Manifesto", que lanzó en 2011. En él, nos
muestra su lado más salvaje con temas que podrían formar parte de una road
movie con asaltos a bancos, noches de borrachera en tugurios de mala muerte y
camiones de doce ejes apoderándose de las carreteras. Hillbilly con gran
protagonismo del banjo y rock grasiento con deje country.
Con su siguiente producción
" With Love from Brushy Mountain"
(Lonely Ones Records 2014), se
adentra bien remangado en el pozo de la mina musical, haciendo saltar piedras
preciosas y desgarradoras de las paredes rocosas de su alma. Pega un salto
cualitativo realmente impresionante captando adictos gracias a un material más
íntimo, en el que destacan tonadas conmovedoras como "Deadman's
Blues" o afligidos pildorazos de la talla de "Tiny Anchors". Se hace notable el
regusto a outlaw country con la steel guitar apoderándose del fondo de los
temas y una voz más que sobresaliente en un tono apasionado y quejumbroso.
En octubre de 2016 vio la luz su
última obra de estudio hasta la fecha “How
To Survive” (Lonely Ones Records).
Este material, más introspectivo que el realizado hasta la fecha, se inclina
hacia ese tipo de lado más íntimo y personal de la cosas. Golpes musicales
crudos, honestos y llenos de pasión en los que nos confirma que el estilo
americano de vida no es el ideal y se pregunta con suavidad y de una manera
contemplativa que hay que hacer para llevar una vida digna. A través de su poderoso
vibrato nos muestra que una gran melodía no tiene por qué estar reñida con un
lirismo conmovedor.
Con estas credenciales se
presentará el próximo mayo en diez fechas por toda la península. Sinceramente,
péguenle una escucha a su obra, sería un delito perdérselo.
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